Vivimos en un mundo en constante cambio al que debemos adaptarnos con rapidez. Esto no siempre se logra y muchas veces nuestro cuerpo y nuestra mente no puede hacer frente al estrés que nos plantean algunas situaciones vitales.
Un divorcio, la muerte de un ser querido, una estancia hospitalaria son momentos de transición en los que el acompañamiento terapeutico puede ayudarte reevaluando la situación y planteando nuevas metas y objetivos